Que pensarías si al entrar a tu empresa te encontraras a tu jefe dispuesto a jugar contigo un partido de ping pong antes de iniciar con tus labores?, o que después de tu hora de almuerzo él mismo se sentara contigo en un sillón a preguntarte por tu vida, por tus sueños, por tus vivencias, lo que te gusta o disgusta?
Créeme no se trata de un sueño.
Actualmente se está gestando en diversas organizaciones de talla mundial y en otras de talla media un cargo que podría implicar un giro completo en la forma en la que vemos a los jefes y en su manera de actuar con los empleados de la organización, se trata de los Gerentes de la felicidad; cargo que si bien puede sonar absurdo para muchos, ha sido el responsable de que empresas como Dream Works tenga un índice de retención del personal del 97% y otra como Google haya incrementado en un 37% sus resultados.
La explicación a este fenómeno es bien sencilla; estos Gerentes de la felicidad parten de la premisa, de que un empleado feliz es un empleado motivado, y cuando un empleado ama lo que hace, resulta muy sencillo hacerlo bien. Así, el Gerente de la felicidad se encarga de mimar a los empleados, de escucharlos, de saber que les pasa, de acompañarlos continuamente y preocuparse por su bienestar convirtiéndose en un CHO o Chief Happiness Officer, es decir en el responsable de medir la satisfacción de los empleados y de propender porque se sientan realizados en ella.
Empresas pioneras de esta tendencia como el banco chileno-Banco Estado Microempresas (BEME), han decidido “dejar de lado el concepto prehistórico de tratar a los humanos como recursos o capital, y hoy por hoy innovan liderando el talento para generar una experiencia de trabajo maravillosa. Para ellos el talento es parte del ADN de cada persona, y como líderes saben que deben poner el foco en identificarlo y desarrollarlo para construir y sostener un proyecto de largo plazo como sociedad”.
De esta manera lograron que sus empleados tuvieran un bienestar laboral tan alto que les permite afrontar dificultades y sobreponerse a ellas, entendiendo que el trabajo en equipo y la satisfacción de cada uno de sus miembros siempre actuara positivamente en favor de todos.
Algunas de las actividades que desempeña un Gerente de la felicidad son:
- Diseñar e implementar iniciativas de motivación.
- Fomentar el respeto en el ámbito laboral.
- Desarrollar canales de comunicación con los empleados.
- Atender las inquietudes de cada miembro del equipo.
- Promover un ambiente laboral tendiente a evitar el estrés.
- Infundir optimismo y sentido de pertenencia entre los empleados.
- Trabajar en iniciativas que tiendan a trasladar la percepción de “empresa feliz” a sus clientes.
YOMARA GARCÍA
*Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad estricta del autor, las cuales no necesariamente reflejan las de Asesores Contables Especializados y no comprometen a la organización.